Qué es la gestión de stocks

La gestión de stock abarca un aspecto esencial para poder lograr la dirección apropiada y eficaz de las compañías.

Al existir una continua compra-venta de productos, resulta igualmente decisivo contar con un fuerte control del stock o de las existencias de cada uno de ellos; por eso, toda empresa enfocada en venta de productos, debe poder saber no solo cuáles son los tipos de stock más usados, sino también conocer perfectamente la gestión de los mismos.

Es precisamente por esa razón que a lo largo de este post se busca explicar, de forma fácil y comprensible, qué es la gestión de stocks y también aprovechar para aclarar otros aspectos acerca de este tipo de gestión, tan necesaria en la mayoría de las empresas sin importar su sector.

¿En qué consiste la gestión de stocks?

La gestión de stock consiste en un estudio estratégico acerca de las necesidades que presenta el almacén de una empresa frente a las previsiones de compras dentro del mercado, lo cual implica la monitorización de existencias, al igual que entradas y salidas que tienen lugar en el almacén; e incluso el pronóstico de sus necesidades a fin de hacer frente a etapas estacionales donde podrían surgir picos, y caídas de demanda.

Cabe señalar que las tareas que comprenden la gestión de stock se tratan de un elemento indispensable dentro del desarrollo de las empresas, debido a que influyen sobre la base de toda la estructura, es decir, en las ventas.

Esto se debe a que al no disponer de existencias verdaderas de producto, lo más probable es que los otros elementos de la estrategia carezcan de sentido.

Dicho de otro modo, la gestión de stocks se caracteriza por abarcar la gestión de cada uno de los elementos que se encuentran asociados al almacenamiento de productos, incluyendo por ejemplo, los inventarios y también la valoración, entre otras cosas.

¿Cuáles son los objetivos que posee la gestión de stock?

También es apropiado mencionar que la gestión de inventarios cuenta con ciertos objetivos principales que resulta conveniente que las empresas puedan conocer antes de tomar la decisión de implementarla dentro de sus instalaciones y procesos, como es el caso de los que se indican a continuación:

1.      Evitar roturas de stock

Saber de qué manera es la recurrencia de compra de los diversos productos, al igual que su estacionalidad, ofrece la posibilidad de impedir roturas de stock y también la perdida de ventas debido a unidades agotadas.

Realizar una previsión de ventas apropiada suele denominarse “Demand Forecasting”, y resulta esencial para lograr que el almacén no afecte a la venta, o viceversa.

 

2.      Minimizar costes estructurales

La gestión de inventarios de los almacenes de empresa también ofrece la oportunidad de saber perfectamente cuáles puntos de fuga hacen perder la inversión, ya sea a causa de su ubicación, lo aparatoso de su movimiento o su poca salida, etc.

Asimismo, ayuda a saber cuál es el stock de seguridad que las empresas tienen que disponer a fin de evitar quedarse sin unidades, pero sin tener que gastar de más a causa de un exceso de mercancías almacenadas.

3.      Mejorar la estrategia de ventas

Gestionar adecuadamente el stock también ayuda a optimizar la relación de gastos de mantenimiento, de modo que sea posible dar salida a aquellas mercancías que se encuentran disponibles en grandes cantidades a través de estrategias de venta un poco más agresivas.

De igual manera, es posible sacar provecho de dicho conocimiento con el propósito de prevenir que queden lotes de unidades antiguas, y poder garantizar su venta a tiempo.

Tipos de stocks

Por lo general, dentro de la gestión de stocks existe una clasificación que permite conocer en qué situación está el almacén de la empresa, algo que puede lograrse al conocer los siguientes tipos de stocks:

Stock de seguridad

El stock de seguridad se refiere a esa clase de stock que se encuentra previsto para aquellas ocasiones en las que pueda ser necesario enfrentarse no solo a un retraso en cuanto a la llegada de las materias primas, sino también a un exceso de pedido en casos extraordinarios.

Stock normal o activo

Consisten en ese tipo de stock que se encuentra pensado para poder solventar la demanda normal de un producto, por lo que se trata de ese inventario que la empresa tiene la certeza de que saldrá del almacén para ser vendido. Cuando los proveedores llegan a tiempo y se logra enviar la mercancía a tiempo a los consumidores, entonces es posible hablar de stock activo.

De la misma forma, es necesario señalar que el stock activo se caracteriza por dividirse de la siguiente manera:

  • Stock máximo: Consisten en la cantidad máxima de una mercancía que es posible disponer dentro del almacén.
  • Stock mínimo: En este punto hay que tener en cuenta que podría presentarse una rotura en el inventario, por lo que en caso de contar con un reducido nivel de mercancías, será preciso contactar rápidamente a los proveedores para conseguir más, de modo que sea posible cubrir la demanda de los clientes.
  • Stock sobrante: Se refiere a cuando existe una mercancía que no es posible vender, por lo que es necesario buscarle otras salidas a fin de impedir que pueda quedarse generando costes dentro del almacén.
  • Stock cero: También llamado “Just in Time”, este inventario se trata de ese a través del cual las empresas pueden asegurarse de tener dentro del almacén solo la cantidad necesaria de mercancías.

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