Conoce todos los beneficios de las semillas de chía ya que estás están consideradas dentro del grupo de los superalimentos.
¿Qué tienen en especial las semillas de Chía?
Estas semillas son ricas en fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales. Por todo esto, son grandes aliadas en la prevención de diversas enfermedades, así que en este artículo descubrirás porque debes incluir este superalimento en tu rutina alimentaria.
Características
Relativamente pequeñas y de forma redonda, las semillas de chía tienen una textura que recuerdan a las semillas de amapola.
Pueden ser de color negro, marrón, beige, gris o blanco según la variedad, su color también varía según la cosecha de un año a otro. En todos los casos, sus cualidades nutricionales son muy similares, aunque las semillas de color marrón a negro pueden tener un sabor ligeramente más pronunciado.
Popular entre los vegetarianos, veganos y atletas en general, las semillas de chía tienen un promedio de 23% de proteínas, incluidos todos los aminoácidos esenciales (AAE), lo que les da una contribución equivalente a la de las proteínas animales.
Beneficios de las semillas de chía para la salud
Presentan una buena cantidad de fibra
Los hombres de menos de 50 años deben consumir 38 gramos de fibra al día y las mujeres de menos de 50 deben consumir 25 gramos diarios. Para los hombres mayores de 50 años la recomendación es de 30 gramos al día mientras que para las mujeres es de 21 gramos al día.
En la actualidad, la mayoría de las personas consumen menos de la mitad de esta recomendación, por lo que ingerir alimentos ricos en fibra (frutas, hortalizas, frutos secos, semillas y granos no procesados) puede ser una forma de contrarrestar este bajo consumo.
Rica en proteínas
Las proteínas son macronutrientes cuya importancia es primordial en nuestra dieta, ya que ayudan al cuerpo a renovar sus células y tienen un papel estructural en la formación de tejidos. Con un 23% de proteínas, las semillas de chía pueden enriquecer estas ingestas, especialmente en dietas veganas o vegetarianas y al mismo tiempo limitar los niveles de colesterol.
Ayudan en el tratamiento de la Diverticulosis
Las dietas con alto contenido en fibra parecen disminuir las crisis de diverticulitis, al absorber el agua en el colon y facilitar el paso de los movimientos intestinales. Además, adoptar una dieta sana y rica en fibra con frutas y vegetales puede reducir la presión y la inflamación en el colon.
Regula el sueño
Entre los aminoácidos proporcionados por el consumo de semillas de chía, el triptófano tiene un papel esencial y es el de aumentar los niveles de serotonina y melatonina, dos hormonas que contribuyen a un sueño reparador y reducen el estrés.
Proporcionan antioxidantes
Otro de los beneficios de las semillas de chía se relaciona con su elevada cantidad de antioxidantes. Los antioxidantes combaten la producción de radicales libres que pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y causar enfermedades como el cáncer.
Refuerza dientes y huesos
Gracias a su alto contenido en calcio, las semillas de chía ayudan a fortalecer los dientes y huesos.
Dos cucharadas (18 g) proporcionan el 13% de la ingesta diaria de calcio. En el caso de la intolerancia a la lactosa, estas semillas son buenas aliadas para la salud ósea y también pueden contribuir a la prevención de la osteoporosis.
Control de la diabetes
La gran cantidad de fibra y la capa gelatinosa que forman las semillas de chía, hace posible disminuir la asimilación de los carbohidratos y la conversión de estos carbohidratos en grasa durante la digestión.
Esto permite la estabilización de la glucosa en sangre, evitando el aumento brusco del azúcar en la sangre.
Los pacientes con diabetes tipo 2 también pueden beneficiarse del consumo de estas semillas. Un estudio demostró que los pacientes con esta enfermedad que ingirieron las semillas de chía, presentaron mejoras en varios marcadores de salud importantes y no solo en los niveles de azúcar en la sangre.
Salud intestinal
Ricas en fibra soluble e insoluble, las semillas de chía son ideales para el tracto digestivo. Dos cucharadas (aproximadamente 18 g) de semillas de chía cubren hasta el 20% de nuestros requerimientos diarios de fibra, de ahí, el interés de incluirlas en una dieta variada.
Son un remedio natural para el estreñimiento, ayudan a reducir la inflamación del tracto digestivo y mantienen los niveles bajos de colesterol.
Sus propiedades de mucílago crean una masa suave y gelatinosa que actúa como una esponja, arrastrando con ellos las sustancias tóxicas contenidas en los intestinos y protegiendo las membranas mucosas.
Omega-3 para el cerebro y protección del corazón
Gracias a su excepcional tasa de omega-3 (más que en las semillas de lino o salmón), las semillas de chía contribuyen a la salud del sistema cardiovascular.
De hecho, estas «grasas buenas» pueden regular la presión arterial, mejorar la elasticidad de los vasos y ayudar a disminuir los triglicéridos. El omega-3 también ayuda al buen funcionamiento del cerebro e incluso participan en la construcción y el mantenimiento de las membranas celulares maleables, lo que supone un gran beneficio para las funciones cognitivas.
Ayuda con la pérdida de peso
A pesar de su pequeño tamaño, las semillas de chía tienen un impresionante poder de saciedad, ya que son una excelente fuente de proteínas y fibra, esencial para calmar el hambre.