La batalla contra el cáncer ha sido larga y dura, ya que desde hace muchas décadas combatir esta enfermedad ha sido un camino tormentoso en el que muchas vidas lamentablemente se han perdido.
A pesar de los cientos de investigadores que cada día tratan de hallar una cura y de los miles que lo han intentado, curar el cáncer ha parecido casi imposible.Pero tanta investigación ha logrado que diversos tratamientos no quirúrgicos se hayan encontrado.
Los tratamientos para la salud más conocidos son la quimioterapia que, como su nombre lo indica, consiste en la inyección de una cantidad de químicos en el cuerpo que eliminan a las células cancerígenas.
También se encuentra el tratamiento de radioterapia, el cual consiste en aplicar radiación localizada en la zona afectada para eliminar las células cancerígenas de allí.
Sin embargo, si bien es cierto que la quimioterapia y la radioterapia han curado y salvado miles de vidas, estos tratamientos dejan en el cuerpo estragos y efectos secundarios que hacen que el proceso para la curación es tortuoso y doloroso.
De hecho, cuando comenzó la búsqueda de una cura para el cáncer, antes de descubrir la dosis adecuada de químicos para la radioterapia, miles de pacientes morían a causa de estos tratamientos y no por la enfermedad.
Es por esto que desde hace algunos años la ciencia ha buscado tratamientos alternos a la quimioterapia y a la radioterapia que no afecten la salud ni sean tóxicos o dañinos para el cuerpo.
Recientemente ha aparecido un tratamiento que parece funcionar:
El tratamiento con virus
Puede parecer extraño, pero este tratamiento consiste en inyectar un virus al paciente (como sida, sarampión e incluso el virus de la gripe) para que su cáncer sea erradicado.
¿Extraño no? Pero al parecer funciona. El método consiste en aplicar al paciente un virus modificado.
A diferencia de los tratamientos convencionales, los virus no atacan a las células sanas, (como lo hacen la quimioterapia y la radioterapia) sino que una vez dentro del cuerpo se dirigen específicamente a las células malignas y entran en ellas.
Una vez allí, el virus se reproduce hasta que llena hasta su máxima capacidad a la célula y esta, literalmente explota. Después de esto el virus envía una alerta al sistema inmunológico y este limpia los residuos de las células.
Podrás preguntarte ¿no es peligroso para mi salud aplicar un virus a mi cuerpo? La respuesta es no. Estos virus están modificados específicamente para que no infecten al paciente sino para que ataquen a las células malignas, es decir, si por lo eres tratado con el virus del sida no padecerás de sida en un futuro.
Este tratamiento con virus, a pesar de aún no haber sido aprobado por la FDA y siga en fase, ha demostrado resultados excelentes.
El tratamiento consiste en una inyección simple en el cuerpo. Seguidamente los pacientes experimentan ciertos síntomas como dolores de cabeza y fiebres elevadas, pero en cuestión de 3 días como mínimo el cáncer en el paciente, tumores, células malignas han desaparecido totalmente.
Suena increíble, pero así de milagroso parece estar resultando este tratamiento. ¿Quién sabe? Tal vez estemos más cerca de curar esta enfermedad de lo que creemos.